Desde hace mucho tiempo, Medina de Rioseco en Semana Santa parece congelada en el tiempo a merced de las corrientes de la historia. Muchas son las preguntas, y difíciles de conocer las respuestas a todas esas preguntas herencia del pasado.
En esta hermandad, como ocurre en el resto de hermandades, tenemos gente mayor, que suelen ocupar los primeros números de la lista, dentro de ese grupo de hermanos mayores, alguno destaca por encima de los demás, no porque sea mejor o peor, sino porque por su trabajo y posición laboral ha asumido papeles institucionales comprometidos de manera directa con la Semana Santa. El hermano al que me refiero es Eduardo Franco Felipe, un hombre con suficiente solera en la Hermandad del Santo Sepulcro como para que nos cuente un poco su andadura en ella. Uno a uno iremos abriendo los cajones de su corazón, para comprobar que recuerdos se encuentran en ellos, esos recuerdos que nos hagan sentir a todos los hermanos del Santo Sepulcro el deseo de vivirlos y permitir que formen parte de todos los hermanos y hermanas que formamos esta Hermandad, y hacernos dueños de ellos para siempre.
1ª- Fecha y lugar de nacimiento. (Si fuera de otra localidad, edad a la que llego a Medina de Rioseco.)
Eduardo Franco Felipe: Nací en Sahagún (León), el 18-01-1935. Vine a Medina de Rioseco en 1952.
2ª-Año que ingreso en la Hermandad. (Motivos, tenía precedentes, formo parte de la directiva.)
E.F.F.: Ingrese en la Hermandad del Santo Sepulcro en el año 1956. Era amigo de un hermano, Luis Ortega, el cual me invito, me dijo que eran pocos hermanos, algunos no iban, otros eran mayores y casi no tenían gente para sacar el Santo Paso, me convenció e ingrese en la Hermandad, me proporcionaron una túnica, de las dos que tenía la Hermandad y saque el Santo Paso.
El presidente por aquel entonces era Castrillo y el secretario Isidoro Cabezas. Éramos alrededor de veinte y aquel año servía el Santo Paso Jesús Arias.
3ª-¿Qué periodo de tiempo estuvo usted como alcalde de Medina de Rioseco y como compagina un alcalde con ser cofrade?
E.F.F.: Fui alcalde, del año 1983 al año 1999, concejal con el gobierno del año 1973 al año 1979 , y en la oposición de1979 al 1983 y del 1999 al 2008.
Durante muchos años fui secretario (1959-1973), no quise simultanear cargos en el ayuntamiento y en la Hermandad. Hasta 1983, saque el Santo Paso cuando me correspondía y cuando no posesionando o acompañando la presidencia con la medalla del paso, cuando ya la tenía el ayuntamiento lleve la de este. Lo que siempre hice fue acompañar en la oración antes y después de salir la procesión.
4ª-Como se desarrolló la evolución de la Junta de Semana Santa en relación con el ayuntamiento, la parroquia con las Hermandades.
E.F.F.: Cuando entré en el ayuntamiento, el alcalde Manuel Fuentes me encargo sobre todo el organizar una verdadera Junta de Semana Santa. La organización de la Semana Santa era competencia municipal en coordinación con la parroquia y las cofradías. A finales de los sesenta el ayuntamiento creo una junta presidida primero por d. Pedro Diez Ruimayor (salado), Santiago Fernández y Fernando de la Fuente, pero no funcionaba, y era más que una ayuda una carga. de acuerdo a lo encargado, aunque sin pretenderlo, y le ayude a formar la junta, redactar unos estatutos y fijarse unos objetivos. Tuve la suerte de encontrar a Fernando del Olmo, persona muy preparada, entusiasta y tenaz. Nada fácil, pues las Cofradías, sobre todo las de los pasos grandes, querían ir a su aire. Entre las labores de coordinación estaba el estatuario y que las cofradías vieran la necesidad de la unión. Creo toda la parafernalia del Pregón, de la presentación con sus insignias y guiones, testimoniar la antigüedad de cincuenta años de cofrades, concurso de fotografía, local propio de la junta banda de cornetas y tambores, etc. La parroquia colaboro, no sin alguna reticencia de perder protagonismo.
5ª- ¿Cómo recuerda sus comienzos en la Hermandad?
E.F.F.: Como he dicho, fui pronto secretario, junto con el resto de la ejecutiva, Castrillo, Cabezas, Luis Acuña, etc., realizábamos nuestras señas de identidad, la seriedad y el respeto a la imagen y costumbres. Como anécdotas diré, que había una familia que monopolizaba el paso. Recuerdo el primer acto en que participe, la cena que había en casa del Mayordomo, en este caso Jesús Arias, que vivía en la calle del pozo, carboneras entonces, se hacía en las casas y las amas o señoras del Mayordomo planificaban la vajilla en casa de la Mesita y entre los menajes había una copa con la peana de cristal macizo, al finalizar los miembros de esta familia discutieron y llegaron a las manos y esas copitas tan pesadas volaban por el local, recuerdo que había una vitrina de rinconera, la rompieron. La verdad es que no participaban mucho en las labores institucionales de la Hermandad porque ya Vivian fuera, pero siempre tensiones y problemas, algunos de ellos pertenecían al Cristo de la Paz, que en un principio posesionaba el Martes Santo, y que, al pasar al viernes, tenían que decidir. Se servía aquel año el paso por la Bodega, un bar de la calle carnicerías, yo al tener refrescos en casa ya fui tarde al refresco, al llegar vi el ambiente enrarecido. Varios miembros de esta familia se habían presentado con la decidida decisión de sacar el Santo Paso, ni habían asistido a junta ni manifestado la voluntad de sacarlo, pero dijeron algo así, como que el paso era suyo y como tal hacían lo que querían, hablé con la junta directiva y acordamos decirles que no podía ser, al estar el Santo Paso formado, insistieron y acordamos expulsarlos, yo fui el encargado y casi llegamos a las manos, pero ahí termino todo.
6ª- Supongo que como hermano del Santo Sepulcro, se sentirá orgulloso de que sus hijos y sus nietos hayan pertenecido y pertenezcan a la Hermandad y seguir así con la tradición familiar. ¿Qué significado tiene la familia dentro de una hermandad?
E.F.F.: Para un riosecano y no precisamente es nacer en Rioseco, para ser riosecano, la Semana Santa es algo sagrado y el pertenecer a una Cofradía más. El pertenecer a la Hermanad del Santo Sepulcro es un orgullo, una responsabilidad y un honor. Yo cuando me involucro en una actividad o institución, primero lo medito y después me vuelco, así lo he hecho con la Hermandad. Sin yo apuntar a nadie mis hijos y nietos han formado parte de la Hermandad, incluso dos de mis hijos, por desgracia ya fallecidos fueron Mayordomos.
7ª ¿Cómo se fomentan los valores humanos dentro de una cofradía?
E.F.F.: Los valores intrínsecos de la Hermandad, es precisamente el ser humanos, manteniendo la identidad que siempre ha caracterizado a la misma. Seriedad, responsabilidad y orgullo.
8ª- ¿Usted vivió el cambio y unificación de las procesiones? ¿Cómo fue?
E.F.F.: Cambios procesionales, prácticamente esta hermandad, siempre ha posesionado el Viernes Santo, si bien esta procesión ha incrementado el número de pasos, el Cristo de la Paz, Cristo de los Afligidos.
La unificación de las procesiones del viernes por la mañana con la del jueves ha supuesto que algunos de los hermanos que pertenecían a la del viernes por la mañana han tenido que elegir. Sobre la unificación desde el punto de vista turístico, acaso se ha ganado, pero desde el tradicional y religioso es discutible.
9ª-Antes servir el paso se hacía en las casas particulares, ustedes tenían y tienen un establecimiento para esos eventos, aparte de restauración, cafetería y hospedaje. ¿Cómo comenzó todo y como se adaptaron a esa demanda?
E.F.F.: Cuando el número de hermanos creció de una forma considerable y el cambio de mentalidad, las cosas pasaron a hacerse en establecimientos, así como reuniones, e incluso a suprimir actos. La cena costeada por el Mayordomo, paso a que lo hicieran los hermanos en varias ocasiones, se volvió a insistir en los componentes del refresco, café, copa, pastas y faria. Al quedar pequeñas las casas o la costumbre de reuniones que se hacían antes de pasar por el ayuntamiento en mi establecimiento se hacían en el vestíbulo, en el del Hotel Castilla.
10ª- ¿Cuándo le eligieron en el dos mil diez para dar el pregón, que sintió?
E.F.F.: Sentí una gran satisfacción, una gran responsabilidad y un enorgullecimiento a mi labor dedicada durante años a Rioseco. También sentí un gran orgullo de ser el primer hermano del Santo Sepulcro que ocupara la tribuna del Pregón.
11ª- ¿Que anécdotas y curiosidades recuerda de la hermandad?
E.F.F.: Mas que anécdotas son situaciones, por ejemplo, la cena en casa de Jesús Arias, la devoción de aquel hermano de Valdenebro, que era carnicero, la ilusión del año que salió la banda de cornetas y tambores, pionera en la ciudad y la desilusión cuando desapareció.
12ª- ¿Qué cambios ve usted en la Hermandad de cuando empezó a la actualidad?
E.F.F.: Entre los cambios que he vivido aparte de los estatutos, que se han hecho varias veces para casos puntuales y la novedad ha sido su publicación y distribución a hermanos y hermanas. También se cambiaron los faroles del paso, antes eran de latón con cristales de colores y de vela. Siendo secretario, allá por los años 60, compramos otros cromados en la calle infantes de Madrid y se los acondiciono a electricidad.
He conocido tres tableros, el original más pequeño y pintado color beige, el que se compró al ebanista de Castroverde y el actual de Albert.
Las medallas primeras a finales de los 60 que diseño la Hermandad y fundió y cromo la fundición de Salustiano Fernández, años después se hicieron otras más grandes, para finalizar con las actuales.
Algo novedoso fue la iniciativa de crear una banda de cornetas y tambores, fuimos a comprar los instrumentos Emilio Ortega, Jesús Bastardo y yo, entre otros, la financiación fue un crédito de Caja España y los avales los citados. Tenía una filosofía, que los niños que eran muchos hicieran algo, tocar en la procesión y desfilar con la túnica y un guion, así como los complementos de fundas y colgaduras. Fue la primera de las Hermandades, existía la de la Junta de Semana Santa, fundada por mí. Cumplió durante unos años, pero al intentar casi profesionalizarla por parte de algunos se disolvió.
Proyectos que haría yo, entre otros.
Santo Paso: Nuestro paso es uno de los más historiados de la Semana Santa, tenía junto al Yacente, una Virgen, Magdalena, Durmientes y ángeles, así como la urna, de aquí el nombre de Santo Sepulcro, han ido desapareciendo, yo he conocido la urna y la Virgen, en el desván o coro de Santa María. A día de hoy, hablando del Cristo Yacente, desde el punto de vista de imágenes la mínima expresión desde lo religioso ha quedado lo más importante Jesús.
Creo dado el número de hermanos, incluso mujeres, deberíamos ir a otro paso más. Yo ya lo propuse allá por los años 90, introducir una Quinta Angustia de Palacios, al no haber unanimidad, yo retiré mi propuesta.
Hoy aprovechando el Yacente del Museo y buscando una armonía de Ángeles, Durmientes, Virgen y un tablero más largo, junto a una urna se asemejaría a la de Valladolid, Sahagún u Orihuela.
Mujeres: Cada vez hay más en la Hermandad, muchas jóvenes o niñas que lo serán. La igualdad se impone y no podemos cerrar los ojos. La participación y la igualdad en los deberes y derechos, sería muy aconsejable, buscando una lista única y en la duabilidad de Mayordomía.
EDUARDO FRANCO FELIPE.
El hermano Eduardo Franco Felipe, nos ha regalado la sencillez de estas profundas palabras junto con el sentimiento que en la penumbra de su corazón se hayan y que como una resurrección bíblica despiertan a la realidad, las nostalgias, los recuerdos y emociones de Semanas Santas atrás, han viajado en el tiempo y nos ha hecho testigos de ellos que no ha ocultado en ningún renglón. Quiero agradecerle en nombre de la Hermandad del Santo Sepulcro, haber hecho posible esta entrevista, para así conocerle un poco más, y saber de dónde venimos, lo que somos y hacia donde tenemos que dirigirnos, también quiero agradecer al hermano y nieto de Eduardo, Generoso García Franco, su ayuda para poder hacer esta entrevista.
Eduardo, muchas gracias, de corazón, no solo nos has abierto la puerta de tu casa, sino que también nos has abierto la puerta de tu corazón. Que el Santo Sepulcro ilumine tu camino.
L. FERNANDO DE SANTIAGO BADÁS.